Las copas de los árboles en la plaza principal de Trinidad, José Ballivián, de un tiempo a esta parte se han convertido en el hogar de osos perezosos o también llamados “pericos”. No es extraño que bajen hasta el piso en busca de alimento y aparecen en mayor número en época de lluvias e inundaciones.
|
Foto periodico La Razón |
Los “pericos” se alimentan de hojas y pasan la mayor parte del día dormitando. Son mamíferos de rasgos simpáticos y amables.
Corren el riesgo de ser atropellados o sufrir lesiones cuando bajan de los árboles y, en su intento de encontrar alimentos, llegan hasta las calles con alto tráfico.
Se desconoce cuántos “pericos” habitan en la plaza, pero son muchos.